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Una de las claves principales para el éxito de una campaña de relaciones públicas es personalizarlas y procurar que sean originales. Una campaña estándar, que no aporte nada nuevo o que no sea específica de la marca y sus características, está condenada al olvido y al fracaso.
Hoy en día la competitividad es enorme, y el sector del marketing y la comunicación están saturados de campañas sin alma, sin personalidad, y por esto mismo, si se pretende el éxito, se debe diseñar una campaña de relaciones públicas y comunicación totalmente original, que sea única de tu marca y que ninguna otra la pueda replicar.
Personalización en las campañas de relaciones públicas
La campaña de relaciones públicas ha de adecuarse a la marca, a su filosofía, a sus productos y servicios, a sus características y a sus atributos distintivos; personalizarse a la marca. Pero también ha de personalizarse para el consumidor; que se adecúe a sus preferencias de consumo y a sus características demográficas (edad, sexo, lugar de residencia, presupuesto, nivel de estudios, etc.).
Para ello, se necesita recopilar, organizar y analizar los datos de los clientes, y aunque esto pueda parecerle a algunos consumidores una “mala praxis”, si se hace con transparencia y explicando públicamente el proceso de tratamiento de datos que realizamos, se convertirá en un valor positivo de nuestra marca. Ya que pocas cosas valoran más los consumidores en una marca comercial, que la transparencia y la honestidad.
Esta transparencia debe ser el centro de la estrategia de relaciones públicas, pues eso ya es un atributo original y determinante de la personalidad de la marca.
Para personalizar la campaña de relaciones públicas a cada cliente, se requiere de un estudio de los diferentes perfiles de buyer persona de nuestros clientes y potenciales clientes. De esta forma, nos podremos comunicar con ellos de una forma más cercana y atractiva. Esto potencia mucho la adquisición de nuevos clientes y la fidelización de los que ya lo son.
También es muy importante escuchar a los consumidores, atender a sus necesidades, resolver sus dudas y ayudarles en todo lo necesario. Esto afianza aún más su confianza hacia nuestra marca y nos permitirá mejorar nuestros productos y servicios y personalizarlos más a sus gustos y necesidades.
Desarrollar una campaña de relaciones públicas original
Como ya hemos dicho, ante todo, hay que evitar sonar como los demás. Las campañas estándar que no tienen originalidad ni personalidad propia, son olvidables.
Para elaborar una campaña de relaciones públicas que realmente suene original, únicas, que capten la atención de los consumidores y atraigan a nuestros clientes potenciales, hay dos claves imprescindibles a tener en cuenta.
Hablando a la audiencia: Evitar los estereotipos
Para que una campaña de relaciones públicas sea original y se sienta única, ha de huir de los estereotipos. Cada sector tiene los suyos, y la mayoría recurre a ellos.
La mejor forma de evitar los clichés, es comunicarse con los consumidores del mismo modo a como lo hacen ellos en su día a día. Y procurar tratarles en todo momento como adultos, con transparencia y cercanía. También hablando de lo que a ellos realmente les importa, y no de lo que le importa a la marca.
El protagonismo es de los consumidores, siempre lo ha sido y siempre lo será. Esto es algo que las marcas deben entender e interiorizar si pretenden tener una campaña de relaciones públicas que realmente sea eficaz y exitosa.
Declaraciones superficiales: Evitar palabras vacías
Muchas veces, las relaciones públicas se limitan a repetir los mismos eslóganes una y otra vez. Esto aburre y agota a los consumidores. La clave está en no decir nada que no aporte valor. Las palabras vacías, los eslóganes repetitivos, y las declaraciones que no solucionan ni aportan nada, cansan, y mucho.
Lo que una marca dice, comparte y declara, debe aportarle algo al consumidor; ya sea información que sea de su interés, beneficios, o simple diversión y entretenimiento.