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La relación entre las agencias de comunicación y los medios de comunicación siempre ha sido muy estrecha. Ambas no solo colaboran y trabajan juntas, sino que muchas veces las agencias compran medios de comunicación y viceversa. Esta práctica genera una gran cantidad de dilemas y pone en entredicho la profesionalidad y fiabilidad de ambas. Por lo que la pregunta es, ¿pueden ambas trabajar juntas de una forma honesta de cara al público? En este artículo nos posicionamos.
La situación actual entre las agencias y los medios
La dinámica entre marcas, agencias y medios funciona de la siguiente manera: la marca quiere comunicar un mensaje a la audiencia, contrata a una agencia para que se encargue de hacerlo de la mejor forma y esta contacta con los medios para ofrecerles que la comuniquen, pudiendo estos aceptar o no. Aquí surge la cuestión de ¿qué es una agencia de medios? y si su rol debería ser más independiente.
Sin embargo, esta dinámica puede volverse más compleja. En ocasiones, la comunicación de la noticia desde la agencia hacia los medios no se produce de forma independiente, es decir, hay agencias de comunicaciones que han pasado a pertenecer a grandes medios y medios que han pasado a formar parte de grandes agencias de medios. En este caso, la noticia de la marca será aceptada sí o sí.
Esto nos lleva a una cruda realidad: a dudar de la independencia de los medios y de su rigurosidad.
¿Es verdad que los medios están absorbiendo agencias de comunicación?
Por supuesto. No es ningún secreto que esto ocurre y que también sucede a la inversa. Es una práctica muy extendida que consiste en comprar espacios en los medios por parte de las agencias para poder incluir contenido de sus clientes o incluso de su propia agencia para promocionarse.
Esta estrategia de marketing ha resultado ser mucho más efectiva que la publicidad atrayendo a más clientes, pero en toda historia siempre hay un lado malo. El medio comienza a percibirse como poco independiente y va perdiendo poco a poco credibilidad por parte de la audiencia.
Pero esto no ocurre solo entre las agencias y los medios, sino que también en la ecuación lo más habitual es que participen las marcas, comprando medios o agencias. Es una especie de círculo donde todos trabajan unidos y tienen los mismos intereses siendo inexistente la separación entre estos tres pilares.
¿Cuál es la dinámica de esta práctica?
Debido a la precaria situación que viven los medios tradicionales en la actualidad, esta práctica se ha extendido mucho más, pese a que siempre ha existido.
Sin embargo, muchas veces, en esta ecuación de 3 factores, los medios son los que cuentan con menos poder. Debido a la revolución digital, cualquier empresa y agencia de comunicación puede crear su propio portal y promocionar sus propios productos o servicios sin la necesidad de entrar en contacto con los medios generalistas.
¿Resultan éticas estas prácticas dadas en ambas partes? Nuestra opinión
Como agencias de comunicación, uno de nuestros trabajos consiste en dar a conocer al público el producto o el servicio de una marca, y eso siempre va a suceder así. No hay ningún aspecto negativo en ello. La publicidad, siempre y cuando sea percibida y comunicada como tal, beneficia a todos.
Desde Finzel, creemos que el problema surge cuando la publicidad se integra en los medios de manera excesiva y sin ningún tipo de criterio. Creemos que estos medios deben financiarse a partir de la publicidad de las marcas, pero siempre intentando no confundir al espectador o consumidor.
Evitar prácticas que hagan pasar una publicidad como una información o noticia será fundamental si los medios, y las agencias o marcas que nos publicitamos en ellos, queremos seguir contando con la confianza del público. La claridad en ¿qué es una agencia de medios? puede ser un paso hacia la transparencia y la ética en la comunicación.